El pasado 26 de septiembre se realizó una Gran Asamblea Universitaria en el Aula Magna de la Universidad de los Andes. Se aprobaron una serie de propuestas que buscan combatir todas las penurias que enfrentan nuestra universidad y ciudad; entre ellas protestas con la universidad a puertas abiertas, actos institucionales y un llamado a la unidad entre los universitarios y los habitantes de Mérida.
La asistencia fue masiva. Fueron convocados todos los miembros de la comunidad universitaria y los habitantes de la ciudad de Mérida.
El Rector Mario Bonucci llamó a todas las facultades a realizar asambleas internas para definir qué camino tomarán para manifestar su rechazó a las acciones del gobierno que busca sofocar a las universidades autónomas de todo el país.
Algunas de las propuestas incluían la realización de clases en la calle; una gran marcha universitaria; organizar asambleas en las comunidades para promover la lucha contra la indiferencia; que la ULA promueva un referendo consultivo para solicitar la renuncia del presidente Nicolás Maduro; y mantener la universidad abierta y a todos los empleados en sus puestos de trabajo.
Otra propuesta aprobada fue declarar personas e hijos indignos a todos aquellos que hayan colaborado en la destrucción sistemática de las libertades en las universidades y en el país, entre ellos: Tareck el Aissami y Hugbel Roa.
La primera protesta fue una marcha por la muerte del estudiante de la carrera de Enfermería Rolando Vela. Se realizó un minuto de silencio en la Asamblea y al culminar ésta miembros de los movimientos estudiantiles, profesores, y demás personas que hacen vida en la casa de estudio se dirigieron hacia la sede del CICPC a demandar respuestas por el asesinato de Rolando Vela. Sin embargo, No obtuvieron ningún tipo de contacto con las autoridades.
Br. Armando Molina, estudiante de segundo año de la carrera de Comunicación Social.