Univerdidad de Los Andes
Facultad de Humanidades y Educación
Decanato
Ha muerto el Doctor José Manuel Briceño Guerrero, profesor Titular del
Departamento de Filosofía, de la Escuela de Educación, de la Facultad de
Humanidades y Educación.
José Manuel Briceño Guerrero, escritor, filósofo, narrador, ensayista,
poeta, diarista y viajero, ejerció la docencia por más de cinco décadas
con una ejemplaridad sólo reservada a los profesores, que por su vocación,
sabiduría y pasión, trascienden la condición de la enseñanza, para
convertirse en un maestro: aquel que, como señala el maestro George
Steiner, entrega a las generaciones de alumnos un testimonio de sentido.
El maestro Briceño Guerrero, con sus clases y seminarios, conferencias,
charlas y conversaciones, demostró que la labor del educador es una
auténtica llamada que el maestro realiza a sus alumnos, en la que la
enseñanza se trasmuta en una vocación, en una verdadera vocación, en una
respuesta que responde a la citación con un “¿Por qué me llamas, qué
quieres que haga?”.
José Manuel Briceño Guerrero despertó el don que poseían sus alumnos, sus
discípulos, al colocar una obsesión en el camino de sus vidas: que
pensaran por sí mismos, que ejercieran el criterio de la crítica y la
libertad, y, sobre todo, la pasión por los libros, que tuvieran la
decisión y la valentía de ir en la búsqueda del conocimiento y el placer
contenidos en el pensamiento y el arte y la literatura.
José Manuel Briceño Guerrero publicó una treintena de obras de carácter
filosófico, ensayístico, narrativo, poético y diarístico, siendo
reconocido como uno de los pensadores venezolanos más importantes del
último medio siglo. La identificación americana con la Europa segunda,
1977; Discurso salvaje, 1980; y Europa y América en el pensar mantuano,
1981; constituyen una de las indagaciones más singulares para la
comprensión de Venezuela y América Latina. Amor y terror de las palabras,
1987 y Anfisbena. Culebra ciega, 1992, son novelas que pertenecen a lo más
memorable del género en el país; y Diario de Saorgue, 1996 y Dios es mi
laberinto, 2013, forman parte de la escritura mayor del diario y del
ensayo teológico y religioso venezolanos. Por su obra literaria mereció el
Premio Nacional de Ensayo en 1981 y el Premio Nacional de Literatura en
1996.
José Manuel Briceño Guerrero con sus clases, sus seminarios, con su obra
filosófica y literaria, con sus palabras, trató de representar(nos) el
mundo. Como los filósofos y los novelistas y los poetas no se dirigió sólo
a éstos, sino que su vida ejemplar de filósofo y escritor tuvo y tiene que
ver con la perspectiva de una vida consciente de la vida.
Queda la lección del maestro y la obra del filósofo y el escritor.
Paz a su alma y nuestra palabra de condolencia y afecto y amistad a su
esposa e hija y familiares y amigos, y a toda la comunidad de la Facultad
de Humanidades y Educación.
Luis Alfredo Angulo Rivas
Decano