Las autoridades de la Facultad de Humanidades y Educación, en unión de todos los que construyen en ella una vida académica, plural, pacífica, civilizada y organizada, rechazamos contundentemente los hechos de violencia ocurridos la noche del 12 de noviembre del corriente, durante el proceso de escrutinio de los votos en las diferentes mesas electorales, constituidas para la elección de los Representantes estudiantiles ante los organismos del gobierno estudiantil, representación estudiantil ante las dependencias centrales y ante las distintas instancias del cogobierno universitario.
La violencia es la antítesis de la democracia y solo deja sensación de desamparo, de impotencia, tristeza y desolación. Luego de los hechos ocurridos esa noche, esos son los sentimientos que albergamos y son esos sentimientos los que debemos superar con esfuerzo, con determinación, claridad y unión; unión para trabajar por la Institución que nos cobija con nobleza, que sin mezquindad permite que escojamos y ejerzamos la Democracia forjada con la lucha de tantos venezolanos de ayer y de siempre.
La Democracia, sin embargo, no se decreta; la Democracia se cultiva a través del ejercicio de los derechos y deberes establecidos en la Constitución. La libertad de expresión, de pensamiento, el reconocimiento y respeto por el otro, la tolerancia y, sin duda alguna, el voto como uno de los mecanismos que permiten la libre voluntad de escoger a quienes representen mejor los intereses particulares y generales de cada uno de nosotros, constituyen su concreción en la vida en sociedad.
Reconocemos esa práctica democrática demostrada en la actitud cívica de los estudiantes que participaron de manera entusiasta en el proceso de votación, de la Subcomisión electoral, de los testigos de mesa y muy especialmente, de los numerosos profesores que con responsabilidad y mística universitaria garantizaron y defendieron tal práctica democrática, ofreciendo más de lo que cualquier ser humano puede soportar; para todos ellos, palabras y sentimientos de reconocimiento de ánimo y esperanza por un futuro mejor.
¡Adelante!
Mérida 14 de noviembre de 2014
Luis Alfredo Angulo
Decano