El perfil del Abogado está fundamentado en tres pilares esenciales:
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Su formación científica
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Su conocimiento experto del Derecho y
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Su sentido de la Justicia y la equidad.
Para el desarrollo adecuado de estos tres pilares el abogado debe poseer conocimiento y destrezas metodológicas adecuadas De esta forma:
“El Abogado es el profesional especializado en la técnica de producción, interpretación y aplicación de normas. De ahí la importancia de que el profesional del Derecho posea un alto grado de preparación, conciencia y responsabilidad que lo habilite para realizar a través de su técnica una tarea renovadora de la sociedad.
Asimismo debe poseer una formación ética y moral que le permite ser un Justo orientador en los conflictos que a diario se plantean en la sociedad
El papel del abogado debe ser un ministerio, lo que significa un compromiso y a la vez un privilegio en estos tiempos de crisis de valores, se requiere el estudio y aplicación de las normas jurídicas con verdadera equidad”.
El abogado que el país necesita: es un profesional perito en derecho, capaz de hacer aplicación de sus conocimientos teóricos en la defensa de los derechos e intereses de los ciudadanos y las colectividades y con sensibilidad social para saber y entender dónde comienza y dónde termina el derecho de cada quien. Por ello, el Abogado requiere de las destrezas metodológicas necesarias para adquirir constante mente los conocimientos científicos técnicos, morales y éticos necesarios para poder cumplir con su rol en la sociedad.